El pueblo de Arfa está situado en el margen izquierdo del río Segre, en el centro de la comarca del Ali Urgell. La ciudad es hogar de cerca de 200 personas, que comparten un entorno natural que beben de las aguas del río.

Su historia milenaria, cuyo origen se remonta al año 839 o más atrás, se aprecia en su arquitectura medieval de estrechas y empinadas calles en la colina rocosa donde se haya construido desde la edad media.

Dentro de su infraestructura arquitectónica histórica, aparte de la inevitable iglesia románica de todo pueblo europeo, deben destacarse dos: el Puente medieval y el Pozo de Hielo.

Foto de Pau Romero Paris

El puente que cruza el río Segre de margen a margen se construyó alrededor del siglo XII. El puente se ha mantenido prácticamente sin cambios durante siete u ocho siglos hasta el siglo XX, donde comenzó una serie de tres importantes reformas:

  1. La primera fue durante la Guerra Civil para una extensión de su anchura; aunque este trabajo fue muy precario y sin tener en cuenta el valor patrimonial histórico.
  2. La segunda gran reforma la causó un desastre natural: la gran inundación de 1982, que causó daños catastróficos tanto en Andorra como en la comarca del Alt Urgell y se llevó una buena parte del extremo occidental del puente de Arfa. La sección dañada fue rehecha con un nuevo arco añadido a los ya existentes, que soportaron la inundación sin problemas tal y como habían soportado los muchos aguaceros con los que el Segre golpeó el puente a lo largo de los siglos. La reforma tampoco respetó mucho la estética general del puente, ya que la adición se realizó con diferentes tamaños de piedra y en el resto.
  3. La tercera y hasta ahora última gran reforma ocurrió en el año 2011, como resultado de la detección de algunos problemas estructurales en algunos arcos del puente. Esta vez la intervención se realiza teniendo en cuenta no sólo la funcionalidad y seguridad del puente, sino también con respecto a su valor de histórico y patrimonial.

El puente medieval de Arfa, por lo tanto, continúa en la actualidad totalmente operativo y en servicio, después de ocho siglos siendo el principal acceso a la aldea. Un caso excepcional en todo el curso del río Segre.


El Pozo de Hielo, reformado el 2015 para permitir su visita, fue construido en 1642 para almacenar el hielo del invierno y poder utilizarlo durante los meses de verano. Durante esos años, el hielo era un privilegio de los canónigos (personas a cargo del gobierno de la Diócesis de Urgel, entidad eclesiástica medieval y todavía activa). El hielo y la nieve se recogía durante el invierno y se presionaba en los pozos del hielo para que pudiese ser comercializado durante los meses de calor. Construir un pozo de hielo necesitaba una fuerte inversión económica y de mano de obra. Solía ser unas estructuras cubiertas con una bóveda semiesférica obrada a base de sillares bien tallados y unidas con mortero de cal.

La agricultura y la ganadería fueron, históricamente, las principales fuentes de ingresos de sus habitantes. En la actualidad, aunque hay varias plantaciones y granjas en la aldea, los “arfencs” viven gracias a sus trabajos en las localidades de los alrededores (La Seu d ‘ Urgell y Andorra, principalmente) o sectores como el Turismo Rural.

Fotos proporcionadas por el Dr. Jesús Sauret

La iglesia parroquial de Arfa está dedicada a San Saturnino. Construida en el siglo XII, es de estilo románico, este bonito templo ha sufrido diferentes modificaciones a lo largo de su historia.

Con nave de cruz latina termina en ábside rectangular, contiene capillas rectangulares formando el crucero.

El campanario se levanta sobre el muro de mediodía, de forma octogonal en la parte superior y data del año 1707 cuando fue añadido al templo ya que el originario era de espadaña.

El reloj del campanario de 1816 fue construido por un relojero de Ordino (Andorra), según la tradición fue sufragado por un aldeano que se enriqueció en la Guerra de los Países Bajos.

En el interior de la iglesia se conserva una imagen de San Miquel de tradición gótica y  estilo popular. En el año 1936 se perdió un retablo barroco muy espectacular.Entorno

  • Naturaleza y actividades
    Los alrededores de Arfa están formados por un paisaje de montañas boscosas, atravesadas por el río Segre. En los bosques se pueden encontrar una gran variedad de árboles (pino, roble, avellano, roble o castaño) y fauna (jabalíes, zorros, aves rapaces, ardillas, etcétera).
    Con respecto a las actividades en el mismo pueblo de Arfa, justo al lado de “El Jardí”, se encuentra la empresa de actividades en la naturaleza  ecoturismo “Pirineos Outdoor”, que ofrecen numerosas actividades (tirolinas, ponis, espeleología, senderismo, excursiones, etc.). Su actividad comercial es principalmente durante el verano.
    En los pueblos cercanos a Arfa se pueden encontrar numerosas opciones para disfrutar de actividades en el medio natural: piragüismo (La Seu), esquí (Andorra), parapente  (Organyà). También cabe destacar la proximidad de dos parques naturales: el Cadí-Moixeró y del Alt Pirineu.

Extractado de la página web de Casa Rural El Jardí.

Por su interés, publicamos un resumen publicado en catalán por Lluís Obiols i Perearnau historiador y presidente de l'Institut s'Estudis Comarcals de l'Alt Urgel.

Pont d’Arfa

El cas del pont d’Arfa és potser el més paradigmàtic dels que tractem en aquest article. Es  tracta d’una construcció que ha rebut sovint –i continua rebent– la qualificació de medieval  però que, com veurem, sembla ben clar que va ser obrada al segle xix. En tot cas, el pont  d’Arfa és un exemple de contradiccions surrealistes: en les obres de rehabilitació del pont,  realitzades entre els anys 2009 i 2011, es promovia l’antiguitat medieval del pont com  a valor afegit mentre que, al mateix moment i en la mateixa actuació, bona part de la  construcció era destruïda per tal d’assegurar-ne el reforç estructural.6

L’adscripció d’aquesta construcció a l’època medieval sovint s’ha intentat justificar de formes  ben poc documentades. Amb motiu de la recent rehabilitació, l’historiador Ermengol Puig  ho argumenta d’aquesta manera: “Si recordem que, l’església parroquial de sant Serni  d’Arfa és d’origen romànic, segle xii, és lògic concloure que el pont bé podria ser d’aquella  època (...). Pels trets específics que exterioritza el pont de pedra d’Arfa, del qual no es  coneix cap document que en precisi la data de la seva construcció, es pot concloure que  es tracta d’una obra, el cos central de la qual es bastí al segle xiii. Aquest pronòstic de  datació, malgrat els innombrables desperfectes i les possibles destruccions i les posteriors  reconstruccions que ha sofert al llarg de la seva vida, es pot fer perquè encara manté i  mostra algunes de les característiques i senyes dels ponts medievals d’aquell període (...).  El pont d’Arfa és el millor i el més complex dels ponts medievals que resten a la comarca  de l’Alt Urgell”.7 Fem notar, a més, que l’església de Sant Serni d’Arfa, tot i que està  documentada des del segle x, és clarament d’època barroca en la seva construcció actual.8 Paral·lelament, també en motiu d’aquesta rehabilitació s’invocava “l’esquena d’ase, tret  característic dels ponts medievals” i “la intel·ligència dels constructors medievals”, en fer  referència al pont d’Arfa.

També la Gran Geografia Comarcal de Catalunya diu que “s’hi arriba per un pont de  pedra de tres arcs d’origen medieval, bé que ha sofert algunes refeccions”,10 i encara  ben recentment, el 2014, s’escrivia que “tot plegat fa del pont medieval el patrimoni més  representatiu del poble”.

No obstant això, les dates en les quals trobem  citat un pont de pedra en aquest indret són  ben tardanes. Els capbreus d’Arfa dels anys  1635, 1665 i 169812 fan referència sempre  a la palanca, amb aquest nom, i en cap cas  s’esmenta cap pont, i el cadastre de l’any  1716 especifica, en parlar del poble, que “té  una palanca”.13 El 1789 trobem referències  a la Real Academia de Bellas Artes de San  Fernando de Madrid sobre els projectes de  construcció “de un nuevo puente de piedra  en lugar del de madera que ahora tiene  dicha villa”.14 Més endavant, el 1804, es diu  clarament que el pont “es de madera”,15 el

Pont de pedra d’Arfa, el primer terç del segle xx. Arxiu  Comarcal de l’Alt Urgell, fons Guillem de Plandolit

1832 novament se cita “el puente de madera de Arfa”,16 i encara cap a 1840, el diccionari  de Pascual Madoz cita, a Arfa, que “hay un mal puente de maderas”.17 No és fins al 1866 que trobem citat que es travessa “á la salida de Arfá el Segre por un  puente de piedra, de cuatro arcos, de los que uno está habilitado con tablas”.18 Així doncs,  si tenim en compte que totes les cites anteriors a aquest moment parlen explícitament  d’un pont de fusta però que la memòria oral no recorda el moment de construcció de  l’actual pont de pedra, que acabem de veure que ja existia el 1866, podem afirmar que  l’actual pont de pedra d’Arfa va ser construït a mitjan segle xix, però no pas abans.