—Debes tener mucho cuidado; a los pocos guerrilleros o maquis que quedan les persigue la guardia civil con saña. Me contaron que, hace años, un grupo que venía de Francia tomó el pueblo durante unas horas y colocaron la bandera republicana en la iglesia, pero en poco tiempo fueron aniquilados.

Extracto de la novela: El exilio de Rosamunde

Unos 12.000 hombres comandados por el dirigente del PCE Jesús Monzón entraron en España desde Francia el 3 de octubre de 1944, con el objetivo de conquistar algunas poblaciones de la región, establecer la capital de la Tercera República en Viella y esperar el apoyo de los españoles y de los aliados para derrotar a Franco en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

El desplazamiento de los frentes de lucha hacia territorio alemán permitió que bastantes guerrilleros españoles, que habían estado combatiendo a las tropas alemanas en el maquis francés, abandonasen esa tarea. La mayor parte de estos guerrilleros habían pasado por los campos de internamiento tras su huida a Francia al finalizar la guerra civil española.

Con el paso del tiempo, algunas de esas compañías pasaron a combatir directamente al ejército alemán, siempre inscritas en la resistencia francesa, sobre todo a partir de julio de 1941, cuando Alemania invadió la URSS. Este cambio se puede explicar porque en su mayor parte los miembros de estas compañías eran comunistas y el PCE, con la colaboración del PCF, mantenía una gran influencia sobre ellas. La invasión alemana de la URSS implicó un cambio en la actitud de los partidos comunistas europeos y, por ende, del PCE, que no dudó en incorporase al movimiento de resistencia contra el nazismo y colaborar con otras fuerzas políticas antifascistas.

Los guerrilleros españoles crearon el XIV Cuerpo Guerrillero, que quedó al mando de Jesús Ríos García, antiguo oficial del Ejército Popular de la República. A partir de ese Cuerpo, en mayo de 1944 se conformó una fuerza guerrillera que se denominó la Agrupación de Guerrilleros Españoles (AGE), integrada por unos diez mil hombres. Estos se convirtieron en un ejército en la reserva que estaba disponible para cualquier eventualidad política o militar –siempre bajo los designios del PCE–.

Con el panorama militar clarificado en Francia, los dirigentes del PCE en España y Francia promovieron una apertura política hacía otras fuerzas antifranquistas dispuestas a compartir el objetivo de desalojar a Franco del poder y restaurar la República. Ejemplo de esta postura fue la promoción de la Unión Nacional Española (UNE), que había sido creada en 1941 por Jesús Monzón, en ese momento hombre fuerte del PCE en Francia. La idea subyacente era que, una vez se hubiese liberado el territorio francés, se prolongaría la acción militar a España. El objetivo de la organización era crear un gobierno de Unidad Nacional, con fuerzas de la izquierda y de la derecha, que restablecería la democracia convocando elecciones. Esta alternativa, que debía imponerse militarmente, implicaba, claro, la invasión de España por parte de los aliados para ser viable.

La idea básica del plan de acción era sostener la lucha armada en el interior de España mediante el maquis, a fin de alentar una rebelión popular contra el régimen y proporcionar motivos para una posterior intervención de los aliados en España. El objetivo último era derrocar el régimen de Franco. En este contexto político, se produjo la invasión del Valle de Arán. Todo ello cuando comenzaba a pensarse que el final de la 2ª Guerra Mundial en Europa ya estaba cerca y los aliados podrían abrir un nuevo frente en España.

Dentro del PCE no todas las posturas eran favorables. De hecho, Dolores Ibarruri, Secretaria General del PCE en esos momentos, no estuvo informada del ataque. Ella y Monzón estaban enfrentados; por ello decidió esperar acontecimientos, sin apoyar explícitamente la iniciativa pero también sin condenarla, mientras enviaba a Santiago Carrillo a París para recabar información.

La idea de la invasión era combatida, también, por otros miembros del partido, tanto políticos como militares, más partidarios de formar grupos guerrilleros al estilo de los partisanos comunistas yugoslavos que de un ataque directo. El problema principal del plan fue la inconsistencia del análisis del PCE, especialmente de Jesús Monzón. Ni la población se sublevaría ni las potencias occidentales apoyarían una acción dirigida por los comunistas. Los informadores del partido ya habían comunicado que la población no apoyaría un levantamiento.

La operación, que recibió el ampuloso nombre de Reconquista de España, fue diseñada para ser ejecutada por la AGE, aunque solamente unos cinco mil efectivos participarían en la operación, manteniéndose el resto en la reserva. El ataque consistió en llevar a cabo diversas escaramuzas por toda la frontera pirenaica, que tendrían como principal objetivo la distracción, mientras que la invasión principal se dirigiría contra Viella, la capital del valle de Arán. Este objetivo se seleccionó porque, una vez conquistado, era fácil de defender, sobre todo en invierno cuando quedaba aislado del resto de España. La consolidación de un territorio español donde existiese la legalidad republicana podía cambiar muchas cosas.

Los primeros choques –en Navarra y Hendaya– acabaron en fracasos aunque fueron poco significativos. La acción principal comenzó el 19 de octubre con la invasión del Valle de Arán. Los hombres de la denominada 204 División de Guerrilleros, dirigida por el coronel Vicente López Tovar, entraron en el valle divididos en tres columnas. Esta primera acción les permitió ocupar algunos caseríos y la localidad de Bosost, pero se frenó el asalto a Viella, la capital del valle,  al advertir que en ella existía una fuerte concentración de tropas franquistas –Ejército y Guardia Civil–, dirigidas por el general José Moscardó, Capitán General de Cataluña en ese momento.

Los principales combates tuvieron lugar en Bosost y Bòrdes, en la parte occidental, y en Salardú en la oriental, todos ellos en los días 19 y 20. El mismo día 19 llegaron al puerto de la Boniagua las tropas franquistas de refuerzo, fuerzas de élite encabezadas por la Legión y los Regulares, con lo que truncaba la posibilidad de consolidar la conquista del territorio. Los enfrentamientos se saldaron con un balance de unos 120 muertos por parte de las tropas franquistas y de unos 300 fallecidos por parte de los guerrilleros.

Ante la imposibilidad de cumplir los objetivos propuestos y con el peligro de que las tropas franquistas cortasen la retirada a Francia, el día 21 Santiago Carrillo, como responsable político, y el general Luis Fernández ordenaron la retirada del contingente. Esta decisión fue prudente desde un punto de vista táctico, pero significó el fracaso y la defenestración política de Jesús Monzón, pasando el control del PCE en España y Francia a manos de Dolores Ibarruri.

El fracaso se explica porque no hubo ningún apoyo popular a la invasión; la sociología de la zona –pequeños propietarios agrícolas y ganaderos– no se correspondía con el perfil más adecuado para lograr posibles apoyos al comunismo. También se explica por la falta de interés de las potencias vencedoras en la 2ª Guerra Mundial –Gran Bretaña especialmente–, poco o nada partidarias de abrir otro frente de combate y, además, dar protagonismo a los comunistas. Por su parte, Stalin no estaba interesado en enfrentarse a las potencias occidentales por un tema muy secundario en su estrategia de esos momentos.

Bibliografía.

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Ramón Vila Capdevila “Caraquemada”

Ramón Vila Capdevila “Passosllargs”, “Caracremada”, “Jabalí”, “Maroto” o “Lleig”, natural del pueblo prepirenaico de Peguera, nacido el 1 de abril de 1908, de profesión minero, que participó en la insurrección libertaria de Figols en 1932, de cuyo trabajo resultó su habilidad con la dinamita y otros explosivos, combatiente de la Columna de Hierro (hasta la militarización), por la que fue liberado del penal de San Miguel de los Reyes, condecorado en Francia como héroe de la resistencia aunque renunció a las medallas y posteriormente guía confederal, integrante de la partida de Massana y finalmente saboteador por su cuenta o en compañía de otro compañero que iba cambiando con los años. Entre los compañeros que trataban de seguir su larga zancada, encontramos a “el Gallego”, José García, Jesús Martínez Maluenda “el Maño”, Martí Mascort Busquets, “el Pernales” y Pedro Antonio Sánchez Martínez “Fechorías”.
 De su paso por tierras francesas sabemos que estuvo internado en los campos de San Cebrián y posteriormente en el de Argelers, del que huyó para incorporarse a las redes de evasión, entre otras conocemos su trabajo para la red Buckmaster,  fue capturado por los alemanes y encerrado durante unos cuantos meses en la ciudadela de Perpiñán, tras su liberación es incorporado a la organización Todt y llevado a trabajar a las minas de bauxita de Bedarius. A principios de 1944, nueva huida e integración, esta vez en la red Menessier, encargada de la recuperación de las armas que los aliados enviaban a la resistencia. En abril del mismo año se integra en la resistencia francesa, en los FTP del bosque de Rochechouart (Alta Viena) donde se le conoce bajo el nombre de "Capitán Raymond". Posteriormente, se integra en el libertario "batallón libertad", actuando en la poche de Royan y en la pointe de Grave hasta bien entrado 1945.

A partir del año 46 empieza a cruzar asiduamente la raya fronteriza, ya sea como guía, como compañero de Marcelino Massana o como experto saboteador. La primera referencia que nos llega es guiando al grupo del “Quico” hacia Barcelona en un trasporte de armas que tenía como colofón la eliminación de Eliseo Melís. El paso fronterizo lo realizaron el 21 de abril, cuatro días después, mientras se encontraban en Bañolas, fueron interceptados por una pareja de la guardia civil, la cosa se saldó con el guardia José Codón García muerto por un disparo realizado por Ramón. Ese mismo año también lo encontramos junto a Massana, atracando la empresa “Lignitos de Serchs”.

El año 47 empieza igual que acabó el anterior, con un atraco en marzo a la misma empresa, realizado por el mismo grupo. En mayo, 50 guerrilleros libertarios intentan acabar con la vida de Franco durante su visita a Cataluña, Ramón en labores de guía. Al final el intento se frustra al ser descubierto el grupo. A finales de año lo encontramos enseñando los caminos guerrilleros al que fue otro de los grandes guías confederales, Jesús Martínez “el Maño”.
 En las labores de guía, Ramón dejaba a los grupos en los alrededores de Sabadell, Terrassa, Sallent o Sant Vicenç de Castellet, nunca bajaba a Barcelona o se metía en sitios grandes donde pudiera ser reconocido por las quemaduras de su cara.
 Durante el año 48, mas concretamente en verano, vuelve a dar golpes con Massana y también realiza alguna voladura de torres de alta tensión. En julio de ese mismo año es detenido en Francia, en la base del “Tartás”, donde los gendarmes descubren un arsenal de la guerrilla, lo que mantuvo a Ramón dos meses tras las rejas en el país vecino. A finales de año, en compañía del “Pernales”, cuando se acercan a una masía en Santa Mª de Merlés para comprar víveres, son recibidos a tiros por la benemérita resultando Ramón herido en la cara y en el pecho (para este hecho, Juan Busquets lo data a finales del 48 y Josep Clara el 24 de febrero del 49).

En mayo del 49, divididos en varios grupos, realizan la voladura de 40 torres de alta tensión y de la línea férrea. El 4 de junio, la gendarmería vuelve a descubrir un nuevo arsenal en el mas Tartás, deteniendo a Manuel Sabaté, Helios Ziglioli y a Ramón Vila, condenando a este último a tres meses de prisión, siendo de dos meses la condena para los otros dos inculpados. Tras salir de prisión, en septiembre sirve nuevamente como guía para acercar al grupo de “los Primos” hasta Terrassa,  junto a él, los dos detenidos en la base francesa bajaban por primera vez a España para irse fogueando. Debido a un tiroteo durante el viaje, la guardia civil estaba en estado de alerta, lo que no solo impidió los presumibles sabotajes de la vuelta, sino que provocó que cayeran en una emboscada que causó la muerta de Helios, la detención de Manuel Sabaté y heridas a Ramón que tuvo que tirarse a un barranco para salvar la vida. A finales de diciembre acompaña a “los Maños” en lo que iba a ser el último viaje de este grupo, aprovechando el regreso para la voladura de dos torres en el término de Sant Vicenç de Castellet.
 En marzo del 50, voladura de una torre en Santa Mª d´Oló, otra en el término de Serchs y explosión en la vía férrea en las cercanías de Sant Vicenç de Castellet. El 11 de abril nueva detención en Francia por paso ilegal de fronteras y tenencia de armas por lo que será nuevamente condenado a tres meses de reclusión.

El 11 de febrero de 1951 nueva detención tras el asalto a un furgón postal de Lión realizada por un grupo anarquista y que desencadenó una gran represión sobre el movimiento libertario en el país vecino, aunque fue liberado 15 días mas tarde. El 17 de julio voladura de una torreta eléctrica en el Coll de Plana, el 26 del mismo mes tres torres afectadas cerca de Sant Vicenç de Castellet. El 4 de agosto tres torres afectadas y un tramo de la vía férrea entre Barcelona y Lérida. El 3 de octubre Ramón vuelve a cruzar la frontera, acompañado de Martí Mascort, José García y “el Gallego”, con la intención de realizar varios sabotajes e incluso la eliminación de un molinero de Berga por colaborar con la guardia civil. Atracaron el hostal Alfa en Figols el 15 de octubre, ese mismo día intentaron volar la vía férrea entre Guardiola y Figols, pero fallaron los explosivos. Tras comprobar que había mucho movimiento por parte de los civilones deciden  suspender los sabotajes momento que aprovecha Martí Mascort para separarse del grupo e ir a ver a su familia a Llagostera donde será detenido el día 25. Al día siguiente el resto del grupo realiza un asalto en Olvan, antes de regresar a la seguridad de la frontera. A finales de año, junto a Jesús Martínez y entre una gran nevada volvían a cruzar los Pirineos para recoger a Luís Agustín Vicente “Metralla”, fugado recientemente del castillo de Montjuic.

Del año 52 solo sabemos de sus servicios de guía, entre otros a Edgar Rodríguez Zurbarán “Mejias Peña” (impresor de Solidaridad Obrera) y de su posible implicación en un atraco en Figols el 15 de mayo.
 Durante el verano del 53, la policía acusa a Ramón de los sabotajes de final de junio junto a Sant Vicenç de Castellet en conducciones eléctricas y otro al ferrocarril,  a principios de julio en las líneas de alta tensión de Gurb y Santa Mª del Estany  y 15 días mas tarde de las voladuras en las cercanías de Pont de Vilomara. El día 25 de ese mismo mes resulta muerta Dora Phoebe Peck, en la collada de Tosses, cerca de la frontera francesa, al ser detenido el coche donde viajaba con su marido resultando este herido y también es acusado Ramón, sin llegar a aclararse quién fue realmente el culpable de este hecho y en el que llegó a especularse con gran variedad se sospechosos.

Entre 1954 y 1960, se desconoce si Ramón realizó algún tipo se sabotaje, pero en febrero de 1961 vuela las conducciones eléctricas en el término de Rajadell y después en Pla de Vilamajor. También puede estar Ramón involucrado en la muerte de Alfons Sansa que trata de detenerle porque estaba llevándose vino de su bodega y en la pelea recibe un disparo, hechos acaecidos el 6 de marzo.

Vila murió el 7 de agosto de 1963 tras recibir un disparo en el corazón por la Guardia Civil en una emboscada en Rajadell, cerca del castillo en Balsareny. Cuando a Vila le dieron el alto los tres agentes, disparó contra ellos, sin matar a ninguno de los tres. El comunicado de prensa oficial que anunció su muerte lo calificó de "bandido".7

Vila fue enterrado en el exterior del cementerio de Castellnou de Bages. Durante la restauración de dicho cementerio, el 15 de julio de 2000 se modificó su estructura para permitir que su tumba estuviera integrada dentro el cementerio, y le fue colocada una placa que dice:

🚅
Aquí yacen los restos de Ramón Vila Capdevila. Militante de la CNT y el último de los maquis anarquista catalán, que participó en la proclamación del comunismo libertario (1932), la guerra civil (1936-39), y la Resistencia francesa (1939-45) y, durante otros 18 años, la lucha contra el franquismo. En memoria de él y de todos los que dieron su vida por la libertad y el ideal anarquista.

Marcel.lí Massana, l´home més buscat (Josep Clara)

El maquis anarquista (Ferrán Sánchez)

L´ombra del maquis (Jaume Serra)

Los senderos de la libertad (Pons i Prades)

Veinte años de prisión (Juan Busquets)

Sabaté  (Antonio Téllez)

Ruta marzo 1980 (Pedro Flores

http://losdelasierra.info/

https://www.diagonalperiodico.net/blogs/imanol/ramon-vila-capdevila.html